Hemos oido en muchas ocasiones que es preciso que vivamos en el presente, que la clave del éxito está en ello, poder vivir el hoy, que cuando lo hagamos y no prestemos atención al pasado, es decir a lo que fué, ni al futuro, o lo que es lo mismo, lo que vendrá, lograremos realizarnos a nosotros mismos; pero cual es sentido real de vivir en nuestro presente, que significa espiritualmente esta afirmación.
Vivir en el presente es reconocer y aceptar internamente que no hay nada que temer, que hoy tengo todo lo que necesito para vivir hoy y por ello debemos agradecer a la Fuente Creadora o Divina Providencia por darnos todo lo que tenemos, el aire que respiramos, la salud perfecta, el tener un techo donde cobijarnos de día y de noche, tener el agua y los alimentos que necesitamos para mantener nuestro cuerpo, tener el dinero para poder cubrir esas necesidades, la capacidad de poder razonar y de poder cambiar cuando sabemos que estamos equivocados y en fin la lista seria interminable; cuando reconocemos que en el día de hoy lo tenemos todo, empezamos a vibrar en sintonía con la Fuente Creadora, empezamos a sentir y a percibir como Ella, y le estamos diciendo al Universo que somos parte de Su energía, que estamos agradecidos de estar bendecidos por Su magnificencia. Es en ese mismo momento, que el Universo nos oirá porque estamos hablando en sus mismos términos y por ello abrirá paso en nuestra existencia todas sus bondades.
Me gustaría comentarles algo que escuche en una entrevista de la Cumbre Mundial de Hay House 2013, en relación a poder internalizar en nuestras vidas el agradecimiento. En la entrevista denominada "El arte de sanar", el Dr Bernie Siegel, comenta que el incorporar como hábito en nuestras vidas el agradecer a diario todo lo que tenemos, nos permite mantener un estado mental donde se manifiesta la curación, es decir, lo positivo de la vida se perpetúa a través del agradecimiento a todo lo que tenemos en ella. El Dr. Siegel, da un método donde él sugiere usar un frasco grande y una libreta de mensajes adhesivos, cada día según las letras del alfabeto pensar en 3 cosas por las que estamos agradecidos que comienzen con esa letra y escribirlas en una nota y colocarlas en ese frasco; hacer esto cada día hasta terminar con las 28 letras y luego comenzar nuevamente el mes siguiente; de esta manera cada vez que vemos el frasco con los papeles dentro tendremos una imagen visual de la gran cantidad de cosas por las que hemos sido bendecidos y por las que podemos estar agradecidos.
Vivir en el presente es reconocer y aceptar internamente que no hay nada que temer, que hoy tengo todo lo que necesito para vivir hoy y por ello debemos agradecer a la Fuente Creadora o Divina Providencia por darnos todo lo que tenemos, el aire que respiramos, la salud perfecta, el tener un techo donde cobijarnos de día y de noche, tener el agua y los alimentos que necesitamos para mantener nuestro cuerpo, tener el dinero para poder cubrir esas necesidades, la capacidad de poder razonar y de poder cambiar cuando sabemos que estamos equivocados y en fin la lista seria interminable; cuando reconocemos que en el día de hoy lo tenemos todo, empezamos a vibrar en sintonía con la Fuente Creadora, empezamos a sentir y a percibir como Ella, y le estamos diciendo al Universo que somos parte de Su energía, que estamos agradecidos de estar bendecidos por Su magnificencia. Es en ese mismo momento, que el Universo nos oirá porque estamos hablando en sus mismos términos y por ello abrirá paso en nuestra existencia todas sus bondades.
Me gustaría comentarles algo que escuche en una entrevista de la Cumbre Mundial de Hay House 2013, en relación a poder internalizar en nuestras vidas el agradecimiento. En la entrevista denominada "El arte de sanar", el Dr Bernie Siegel, comenta que el incorporar como hábito en nuestras vidas el agradecer a diario todo lo que tenemos, nos permite mantener un estado mental donde se manifiesta la curación, es decir, lo positivo de la vida se perpetúa a través del agradecimiento a todo lo que tenemos en ella. El Dr. Siegel, da un método donde él sugiere usar un frasco grande y una libreta de mensajes adhesivos, cada día según las letras del alfabeto pensar en 3 cosas por las que estamos agradecidos que comienzen con esa letra y escribirlas en una nota y colocarlas en ese frasco; hacer esto cada día hasta terminar con las 28 letras y luego comenzar nuevamente el mes siguiente; de esta manera cada vez que vemos el frasco con los papeles dentro tendremos una imagen visual de la gran cantidad de cosas por las que hemos sido bendecidos y por las que podemos estar agradecidos.
